Cómo descubrimos tu próxima oportunidad
No partimos de ideas preconcebidas ni de fórmulas universales. Cada negocio nace de algo diferente: una experiencia vivida, un problema sin resolver o un cambio que aún nadie ha visto venir.

Empezamos por lo que ya tienes
La mayoría de las buenas ideas no aparecen de la nada. Están ahí, esperando que alguien las reconozca. Nosotros miramos primero lo que ya conoces: tu sector, tus habilidades, las conversaciones que has tenido con otras personas en tu entorno profesional.
A veces la mejor oportunidad está en lo que ya haces, pero de otra forma. O en un problema que te han contado tres veces en un mes y que tú podrías resolver mejor que nadie. El punto de partida no es inventar desde cero, sino ver con claridad lo que otros pasan por alto.
Y eso requiere método. No basta con pensar un rato y lanzarse. Hay que ordenar la información, contrastarla con datos reales del mercado y verificar si esa intuición tiene fundamento antes de dar el siguiente paso.
Tres etapas para llegar a algo sólido
No complicamos el proceso innecesariamente, pero tampoco nos saltamos pasos. Cada fase tiene su razón de ser y todas están conectadas entre sí.
Mapeo inicial
Reunimos todo lo que sabes, lo que has observado y lo que te inquieta sobre tu sector. Identificamos patrones, problemas recurrentes y espacios donde la oferta actual no está respondiendo bien. No juzgamos nada todavía, solo ponemos sobre la mesa lo que hay.
Validación externa
Aquí es donde muchos proyectos se caen o se fortalecen. Contrastamos tus ideas con datos del mercado, hablamos con personas que estarían en tu público objetivo y buscamos señales de demanda real. Si algo no funciona en esta fase, mejor saberlo ahora que después de invertir tiempo y dinero.
Definición de propuesta
Con toda la información clara, construimos una propuesta de negocio específica: qué vas a ofrecer, a quién, cómo lo vas a hacer diferente y por qué alguien debería elegirte. No es un plan de 40 páginas, es algo que puedas explicar con claridad y poner en marcha sin perder el rumbo.
Adaptamos el proceso a tu situación real
No todo el mundo llega al mismo punto ni con las mismas necesidades. Hay quien tiene una idea bastante formada pero necesita validarla antes de arriesgar. Otros vienen con ganas de emprender pero sin saber por dónde empezar. Y también hay empresas en marcha que buscan pivotar o ampliar su oferta.
Por eso no aplicamos un método rígido. Cada caso requiere ajustes: más tiempo en ciertas fases, más profundidad en unas áreas que en otras, más experimentación o más análisis según lo que tenga más sentido para ti.
Lo importante es que al final del proceso tengas algo útil. Algo con lo que puedas tomar decisiones informadas y avanzar con confianza, aunque sea paso a paso.
- Sesiones de trabajo adaptadas a tu disponibilidad y ritmo
- Acceso a recursos y herramientas prácticas durante todo el proceso
- Seguimiento continuado para resolver dudas cuando aparezcan
- Revisiones periódicas para ajustar la dirección si hace falta

Al principio pensaba que necesitaba una idea brillante que nadie hubiera tenido antes. Pero trabajando con morvenalixo me di cuenta de que lo que yo ya sabía sobre logística en pequeñas empresas era más valioso de lo que creía. Solo necesitaba enfocarlo bien y encontrar el hueco adecuado. En septiembre de 2024 empecé el proceso y para enero de 2025 ya tenía mi propuesta clara y mis primeros clientes interesados. No fue magia, fue ordenar lo que ya tenía de forma inteligente.
Laia Torralba
Consultora de optimización logística
¿Preparado para ver tu idea con claridad?
Si llevas tiempo dándole vueltas a un proyecto o buscando una oportunidad real de negocio, podemos ayudarte a ordenar todo ese ruido y convertirlo en algo tangible.
Hablemos de tu proyecto